Componiendo, letra a letra, palabras del mundo canino.
Este EmoticGame contiene:
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🟢 1 Ficha Portada del EmoticGame.
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🟢 22 Fichas de Palabras Caninas
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🟢 1 Ficha Contracubierta.
A continuación os explico brevemente cómo se podía utilizar:
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Se trata de ir formando las diferentes palabras caninas que van apareciendo en cada una de las fichas del EmoticGame.
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Identificar cada una de las letras de forma correspondiente.
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Nosotros utilizamos unas letras de Learning Resources, las cuales se asemejan a galletitas, y que son en minúscula; factor que dificulta algo más la actividad.
La dinámica de interacción que os propongo se acompaña de un perro, aunque esta actividad puede realizarse sin compañía animal.
A continuación, os explico cómo empleamos este recurso en sesión:
Ideé este recurso pensando en dos de los colectivos en los que intervenimos, personas mayores y personitas con diversidad funcional, además de relacionarlo con el mundo del perro; tema de conversación y un motivo de interacción para todos los participantes. Pensé en sus gustos y en la experiencia que tengo a la hora de ir probando diferentes tipos de recursos, y he podido observar que los recursos o materiales que contengan letras suelen ser de su agrado. Obviamente, siempre y cuando sepan reconocerlas.
Combiné las fichas de diferentes palabras caninas, fichas emoticanimaleras que contienen palabras que pueden incitar a que se den diferentes conversaciones alrededor de esas palabras, con unas letras en forma de galleta; están tan conseguidas que al principio de la sesión hasta Bruni se las quería comer. Para añadir algo de dificultad tengo que decir que estas letras que conseguimos de Learning Resources son en minúscula y que algunas de ellas pueden ser dos letras a la vez dependiendo de cómo las posicionemos (por ej. la «b» y la «d»).
En vez de que realizarán una palabra cada uno de los participantes, me decanté por una dinámica donde la cooperación, la ayuda mutua, además de la comunicación y la interacción fueran los pilares de la sesión. Tuvieron que estar atentos para saber qué letra necesitaban buscar, o cuál era la última que habían encontrado para no seguir buscándola.
Y todo esto, ante la atenta mirada de Bruni, quien esperaba sentada en una silla, el momento en el que los participantes disfrutaban de la sensación de logro al conseguir, entre todos, finalizar el reto de cada una de las palabras caninas. Porque Bruni sabía que, justo después de eso, llegaba el momento de chuches y mimos.
A continuación os dejo el enlace para que os lo podáis descargar: